El avispón más grande del mundo deja 42 muertos en China
El brote del avispón gigante asiático (Vespa mandarinia) está causando estragos en China. Según la agencia de noticias estatal Xinhua, en la provincia de Shaanxi 42 personas han fallecido ya a causa de las picaduras de este agresivo insecto y unas 1600 han resultado heridas.
Los primeros ataques por parte del avispón gigante tuvieron lugar el mes de julio y continúan a pesar de las intervenciones de las autoridades locales, que han destruido cientos de colmenas.
En septiembre se registró un ataque no provocado en un colegio en el sur de China, resultando 30 heridos, casi todos hospitalizados con múltiples picaduras.
Según Lynn Kimsey, entomóloga y directora del Bohart Museum of Entomology, este avispón es uno de los insectos venenosos más peligrosos del mundo, junto con la abeja africana. Tiene el tamaño aproximado de un pulgar por lo que puede almacenar mucho veneno. Sus nidos, por lo tanto, suelen ser también grandes, con varios centenares de avispones. Son agresivos y depredadores, y han acabado con colonias enteras de abejas en un abrir y cerrar de ojos.
Suelen recorrer kilómetros desde sus nidos hasta localizar una colmena de abejas, que marcan con una feromona especial para atraer a sus compañeros. Los atacantes, atraídos por el olor, acuden para destruir y ocupar la colmena.
Los nidos suelen estar bajo tierra o incluso en edificios, por lo que es difícil evitarlas. Si se les molesta, o simplemente se pasa cerca, pueden atacar y causar graves daños.
Los expertos atribuyen este aumento de población a la desaparición de los enemigos naturales del insecto, como arañas o pájaros, y a un aumento de la temperatura.
En todo caso se espera que los ataques empiecen a disminuir en breve, ya que con la llegada del invierno las avispas reina se refugian y las obreras mueren. Esto suele ocurrir en diciembre, aunque se espera que los ataques disminuyan antes, quizá hacia finales de este mes.
Los expertos advierten que, mientras tanto, lo más seguro es mantenerse alejado de los avispones, algo que no resulta nada fácil.