Buenas noticias: Crean fármacos que podrían sustituir a los antibióticos
Desde el desarrollo de la penicilina hace casi 90 años, los antibióticos han ido ganando importancia en el tratamiento de infecciones bacterianas, y en los últimos años, el abuso de antibióticos, ha causado la aparición de bacterias resistentes a este tipo de fármacos. Sin embargo, en los últimos días dos investigaciones distintas han anunciado la creación de 2 fármacos que podrían representar una alternativa a los antibióticos:
Por un lado la empresa de biotecnología holandesa, Micreos, ha desarrollado un fármaco compuesto principalmente por una enzima, la endolisina, que mata a la «superbacteria» SARM de forma específica. Por otro, investigadores suizos de la Universidad de Berna han desarrollado una sustancia eficaz ante las toxinas bacterianas.
En un experimento con un número reducido de pacientes, los laboratorios Micreos, demostraron que el medicamento a base de endolisinas es efectivo para erradicar la ‘superbacteria’ SARM, el estafilococo Staphylococcus aureus, un patógeno muy extendido que forma colonias sobre la piel y en las mucosas de las vías respiratorias de los humanos y que es resistente a la meticilina, antibiótico generalmente eficaz contra este tipo de bacterias. Las endolisinas son enzimas sintetizadas por los bacteriófagos, un tipo de virus que solo mata a bacterias de forma específica, siendo inocuos para el resto de células.
El nuevo medicamento ya está disponible en forma de crema para las infecciones de piel, y los médicos creen que es poco probable que las bacterias desarrollen inmunidad ante este nuevo tratamiento. Ahora esperan desarrollar una pastilla o una versión inyectable de la medicación en los próximos cinco años.
De forma paralela la Universidad de Berna (Suiza) ha desarrollado una sustancia que también representa una alternativa eficaz a los antibióticos. Se trata de una especie de cebo para bacterias diseñado a partir de unas nanopartículas artificiales a base de lípidos, llamadas liposomas. Este cebo actúa como señuelo para las toxinas bacterianas consiguiendo atraparlas, secuestrarlas y neutralizarlas por completo. Al no haber toxinas las bacterias se vuelven indefensas y pueden ser eliminadas fácilmente por las células del sistema inmunológico.
“Hemos hecho un cebo irresistible para las toxinas bacterianas. Las toxinas se ven fatalmente atraídas por los liposomas, y una vez que están unidos, pueden ser eliminados fácilmente sin peligro para las células huésped”, explica Eduard Babiychuk, líder del estudio.
Según el estudio publicado en Nature Biotechnology, la nueva sustancia ha sido probada con éxito en ratones con sepsis. Después de la administración de liposomas, los roedores se curaron y no necesitaron ningún tratamiento antibiótico adicional.