Una tratamiento permite cambiar el color de los ojos marrones a azules
Gregg Homer, biólogo e investigador de la empresa Stroma Medical, de California, ha creado una nueva técnica láser que permite cambiar el color de los ojos marrones a azules en tan solo 20 segundos de manera irreversible. Esta nueva tecnología, que ha estado en desarrollo por más de diez años, se llama Lumineyes.
La melanina es el pigmento protector que determina el color de nuestros ojos al igual que sucede con los diferentes tonos de nuestra piel. Cuanta más presencia de melanina tengamos en el iris más oscuros serán nuestros ojos. En los ojos de color azul el iris no contiene melanina o se acumula en una cantidad muy pequeña.
La técnica de Homer se basa en eliminar la melanina de la parte frontal del iris mediante láser.
Este tipo de terapias ya son utilizadas actualmente para extraer la melanina de la piel y eliminar manchas o pecas. En este caso, “utilizamos dos frecuencias que son absorbidas por el pigmento oscuro. El rayo es totalmente absorbido de manera que no hay peligro de dañar el resto del ojo”, le explicó el investigador a BBC.
Actualmente, Homer está buscando una financiación de 800 mil dólares para poder ampliar sus ensayos. Las primeras pruebas en humanos se realizaron en cadáveres y, posteriormente, el investigador se instaló en México donde en 2011 probó la técnica en 17 pacientes.
Como sucede frente a toda tecnología o tratamiento novedoso, otros expertos ya han manifestado cierta preocupación y han cuestionado el método. «Hasta el momento, no he podido encontrar ninguna publicación sobre este tratamiento en las revistas oftalmológicas indexadas, es decir, las revistas médicas más serias», afirma el doctor Eduardo Mayorga, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano.
En cuanto a los posibles inconvenientes que podría generar, el profesional indica que “el tratamiento actual con láser tiene efectos secundarios como la atrofia de las capas del iris. Y concluye contundente: “En este momento, no expondría ningún ojo a esta práctica hasta que los que describen el método no publiquen sus hallazgos en espacios reconocidos».