Se alcanza un récord en el aumento de emisiones de dióxido de carbono
Todo apunta a que el 2014 batirá un récord en cantidad anual de dióxido de carbono (CO2) emitido a la atmósfera. Según los cálculos efectuados por los científicos del Proyecto Global del Carbono, la cantidad de dióxido de carbono, el principal gas causante del calentamiento global, cuando termine el año, ascenderá a 40.000 millones de toneladas.
Si las emisiones de dióxido de carbono o CO2 siguen ascendiendo al ritmo actual se alcanzaran 1,2 billones de toneladas de CO2 en unos 30 años. Esto supone que las probabilidades de mantener el ascenso (desde la revolución industrial) de temperatura media global por debajo de los 2 ºC serán menores de un 66%. Varios estudios científicos sobre el impacto del calentamiento global, reflejan que, la temperatura límite para no alcanzar un cambio climático «peligroso» es de 2ºC. Si el calentamiento global rebasa este temido umbral de temperatura, el sistema climático mundial sufrirá trastornos mucho peores y difíciles de revertir que los registrados hasta ahora, y se instaurará una nueva e incierta era de la historia humana.
En este escenario, que muchos consideran catastrofista, los efectos del cambio climático y del aumento de temperatura del planeta pueden provocar una crisis alimentaria sin precedentes. Y es que el aumento de temperatura, por pequeño que parezca, podría dejarnos sin grandes áreas de superficie cultivable.
Según el informe elaborado por el equipo internacional de científicos climáticos, China, Estados Unidos, la Unión Europea y la India son los mayores emisores, totalizando juntos el 58 por ciento de las emisiones del planeta. Estas emisiones de CO2 proceden principalmente de la quema de combustibles fósiles, así como de la producción de cemento y la deforestación. El equipo de científicos alerta que para evitar alcanzar el citado límite podría ser necesario dejar sin explotar más de la mitad de todas las reservas de combustible fósiles.
Las afirmaciones del profesor Pierre Friedlingstein, de la Universidad de Exeter en el Reino Unido y coautor del informe ahora presentado, son muy claras:
“El tiempo para una evolución tranquila en nuestras actitudes hacia el cambio climático ya se ha agotado. Retrasar el entrar en acción no es una opción; tenemos que actuar juntos y deprisa. Ya hemos usado dos tercios del total de la cantidad de carbono que podemos quemar, para poder mantener el calentamiento por debajo del crucial nivel de los 2 grados centígrados de aumento. Si continuamos con el ritmo actual, alcanzaremos nuestro límite en tan solo 30 años. Las repercusiones de no hacer nada son preocupantemente claras; o asumimos la responsabilidad colectiva de marcar la diferencia, y pronto, o será demasiado tarde”.