Meriam Ibrahim, la sudanesa condenada a muerte dio a luz encadenada
De por sí, traer un hijo al mundo ya es muy complicado, pero si lo hacemos en condiciones inhumanas, la vida de la madre y el hijo están en un constante peligro de muerte. Esto fue lo que le paso a Meriam Ibrahim, mujer que dio a luz encadenada de las piernas, sin recibir los cuidado necesarios que necesita toda madre en la etapa del parto.
Meriam Ibrahim la mujer condenada a muerte
El tormento para Meriam Ibrahim empezó cuando se convirtió al cristianismo, porque fue condenada a muerte por la justicia de su país. Ella sin duda vivió un gran martirio saber que iba a morir en cualquier momento, pero su condición de mujer se complico aún más por estar embarazada.
Como ya sabes la noticia de la condena de muerte de Meriam Ibrahim, traspaso fronteras y se volvió internacional, muchas organizaciones de protección a la mujer tuvieron que intervenir para impedir tremenda injusticia y actualmente, Meriam Ibrahim fue liberada. Lo que no se pudo evitar, fue el parto de Meriam Ibrahim, la mujer tuvo a su bebé en la cárcel y todo el tiempo que duro el parto estuvo encadenada de piernas y sin los cuidados necesarios.
La historia de horror que vivió Meriam Ibrahim
Esta historia dio un giro al mundo, la mujer primero fue sentenciada a muerte por cambió de religión, fue encarcelada y luego fue liberada y ahora no dejan que la mujer salga de Sudan.
Meriam Ibrahim cuenta lo siguiente a CNN:
El tiempo que viví encarcelada ha sido terrible. Tuvo que pasar todo su embarazo en cautiverio mientras que las autoridades esperaban que la mujer diera a luz para cumplir la condena establecida.
«Di a luz encadenada. No por las muñecas pero sí con cadenas en las piernas. No las podía abrir así que tuvieron que subirme a una mesa… No podía abrir las piernas…»
Meriam Ibrahim fue liberada y con su segundo hijo en brazos, es normal que sienta total desconfianza en su propio país, Sudan. Entonces, ella ha intentado salir de Sudan en compañía de sus hijos y su esposo estadounidenses, pero las autoridades de Sudan no lo permiten. Ahora, enfrenta un proceso de falsificación de pasaportes por parte de la justicia de su país.
Actualmente, Meriam Ibrahim se encuentra refugiada en la casa franca en Jartum.
Esperemos que esta historia sacada de una película de horror, tenga un final feliz para Meriam Ibrahim y toda su familia.