Nadie puede decir con exactitud como funciona la anestesia en el organismo.
Lo que si queda claro es que las sustancias anestésicas modifican de alguna forma la función de los nociceptores, células responsables de transmitir la sensación de dolor, por lo que este deja de percibirse esa sensación.
Asimsimo, hay diferentes tipos de anestesiar. En la anestesia local, se insensibiliza únicamente la parte a tratar, ya sea para una extracción de un cuerpo extraño o una sutura, como puede ser un pie, una mano o una zona específica del estómago, la cara o una pierna.
Por otro lado, en la anestesia regional, se inyecta cerca de un grupo de nervios, a fin de insensibilizar una parte extensa del cuerpo. Este procedimiento se puede usar durante los partos, e incluso para ayudar a los pacientes a sentirse mejor durante y después de las intervenciones quirúrgicas.
Y finalmente, la más temida, la anestesia general. Por la cual el paciente queda totalmente dormido. En algunos casos, ha habido personas que se han despertado en medio de una operación porque la anestesia no ha funcionado. Es lo que se conoce como despertar intraoperatorio y produce numerosos traumas a los pacientes.
