Una gota de agua que rebota y rueda como una pelota
Una gota que bota como una pelota. En un laboratorio en los sótanos del campus de la Universidad Brigham Young, la profesora de ingeniería mecánica Julie Crockett analiza el agua mientras rebota y rueda por una rampa.
Este fenómeno se produce porque los investigadores han creado un canal inclinado que es súperhidrofóbico, extremadamente difícil de humedecer. En términos sencillos, es la forma más extrema de la prueba del agua.
Ingenieros como Crockett y sus socios han pasado décadas estudiando superficies superhidrofóbicas debido a la gran cantidad de aplicaciones para la vida real. Si bien algunas de estas investigaciones han desembocado en productos comerciales que mantienen los zapatos secos o evitan que el aceite se acumule en los pernos, estos científicos están descubriendo características orientadas a soluciones de gran envergadura para la sociedad.
Su trabajo es fundamental ya que la lista de aplicaciones para las superficies superhidrofóbicas es muy diversa: paneles solares que no se ensucian o se autolimpian; biodispositivos médicos, tales como el interior de tubos o jeringas; los cascos de los buques, exterior de torpedos y submarinos; a las de los aviones que resistirán la formación de hielo en condiciones húmedas frías…