El paraíso de trabajar en Google
Toboganes, hamacas o futbolines. No no se trata de un hotel ni de un parque de atracciones, sino de las oficinas de Google, un paraíso para trabajar.
Forbes ya la eligió como la mejor empresa del mundo para trabajar. La vida en el campus de Google se parace más a la típica rutina de las universidades que a la de las oficias corrientes. Desde Google se espera de cada trabajador se sienta libre y reconfortado, y pueda dar lo máximo posible en su trabajo.
Actualmente hay 70 oficinas en más de 40 países y no hay dos oficinas iguales. Aquí los trabajadores pueden lavar sus coches o cambiarles el aceite. Ir al gimnasio a correr en la cinta o incluso apuntarse a las clases de bailes. Pueden desconcertar jugando al billar o al futbolín o echarte una siesta en las «cápsulas de sueño».
Y las ventajas no acaban ahí. La comida es totalmente gratis y si acabas de tener un hijo y estás de baja, la empresa te paga la comida que pidas a domicilio, todo un chollo. Pero quizás lo más curioso sean sus famosos toboganes. Conectan la primera planta con la de abajo y a los recién llegados se les hace bajar por ahí para presentares en sociedad, y además, llevando un rídculo sombrero para que se les reconozca bien.