Curiosidades sobre los romanos III
Muchas de las curiosidades que hemos conocido sobre la sociedad romana, las mujeres y los hombres, sus prácticas y sus costumbres han cambiado con el paso del tiempo, pero otras han llegado hasta nuestros días. Otra de las prácticas que seguramente a la mayoría de nosotros no nos agraden es la manera en la que se lavaban los dientes. Lo hacían con orines y estos se envasaban para repartirlos por el Imperio ya que eran muy cotizados. Los baños públicos romanos disponían de una esponja y un cubo de agua para que todo el que hiciera uso de ellos se limpiara, a modo de papel higiénico. Lo peor que podía hacer una mujer era cometer adulterio, ya que el cabeza de familia podía ordenar ejecutarla. Los hombres y mujeres que tenían poco pelo o se les caía con la edad, utilizaban pelucas o se pintaban las zonas calvas. La palabra testificar proviene de la antigua Roma. Los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha. Otra de las palabras que adquiere significado tras conocer su origen es “vomitorium”. Era el lugar donde los romanos vomitaban tras un gran banquete para después seguir comiendo.