Ocurrió el 24 de abril 1996, minuto 70 de partido de un Islandia – Estonia. En este partido, el veterano de 35 años Arnór Gudjohnsen, quien había marcado el definitivo 3-2 para los locales, salió del campo y entró en su lugar un prometedor joven de 17 años que debutaba en su selección.
Este caso no sería curioso de no ser porque este joven era su propio hijo, Eidur Gudjohnsen, que se convertiría a lo largo de los siguientes años en el máximo ídolo en la historia del fútbol islandés llegando a jugar en clubes como el Chelsea y el Fútbol Club Barcelona.
Ahora, Eidur juega en el Club Brugge de Bélgica, y su padre es su representante.
Algunos dicen que el talento deportivo se puede heredar. Hemos visto en muchas ocasiones como algunos hijos de estrellas del deporte han continuado una brillante carrera como las de sus padres. Pero hasta ahora, este ha sido un hecho único en el mundo del fútbol ya que fue la primera y última vez que un hijo sustituyó a su padre en un partido de fútbol a nivel de selecciones internacionales. Cabe citar que ha habido algunos casos iguales a este pero todos a nivel de club.
