Ya sean más antiguas o más modernas en todos los comercios encontramos cajas registradoras, pero lógicamente no fue así siempre, sino que hubo un pionero en el uso y creación de estos aparatos. En este caso el inventor de la caja registradora se llamaba James Ritty que tenía un bar conocido como el Pony House en Ohio.
El Pony House era un bar con una gran clientela que estaba siempre dispuesta a consumir pero el problema estaba en que los beneficios obtenidos no eran los que James Ritty esperaba y así fue como el propietario empezó a dudar de la lealtad de sus empleados.
La técnica usada entonces era guardar el dinero en una caja sencilla y anotar en una libreta la cifra recaudada, por lo que entonces era muy sencillo que los empleados se llevaran más de lo que les correspondía.
Para relajarse Ritty fue a Europa en un crucero y al ver la sala de máquinas entendió que lo que necesitaba era una caja mecánica para recaudar el dinero.
Cuando regresó de su viaje Ritty diseñó una especie de cuadrante con teclado adjuntando una campana que sonaba cada vez que había movimiento, esta máquina disponía de varios cuadrantes para recaudar los ingresos del día.
James Ritty patentó este invento en 1879, era un invento genial pero no le dio mucho dinero por lo que vendió la patente por unos escasos mil dólares.
