La cosecha de miel en el Tíbet
Cosechar miel es una práctica que los humanos llevan realizando miles de años, desde la etapa como cazadores/recolectores.
En las altas montañas del Nepal existe una curiosa y sobretodo peligrosa forma de recolectar miel que se remonta a varios miles de años en el pasado, una recolección que forma parte de las tradiciones de la cultura nepalí, y que no deja de producir asombro en el mundo occidental.
Por los riesgos que se sufren al realizar esta práctica se encuentra en momento de desaparición. Principalmente debemos tener en cuenta que el Nepal es el lugar de origen de la abeja Melífera del Himalaya, que se caracteriza por ser la abeja melífera de mayor tamaño del mundo, y porque crea sus colmenas en peligrosos acantilados.
Y aquí encontramos el problema, para alcanzar sus colmenas en esos inalcanzables y recónditos acantilados los recolectores hacen uso de las escaleras de cuerda, que están elaboradas a mano, así mientras que sortean las nueves de abeja revoloteando alrededor acceden a la miel usando el humo para atontar a estos insectos.
Normalmente esta colecta se lleva a cabo dos veces al año y suele llevar unas tres horas el poder obtener la miel de cada colmena. La tradición dice que antes de estas recolectas se hace una especie de ceremonia con frutas, flores y arroz, en la que se enciende el fuego para dispersar a las abejas.