Una semana para adaptarse al cambio horario
El organismo necesita entre tres y siete días para adaptarse al cambio de hora de la primavera según un estudio llevado acabo por el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria.
Los expertos recuerdan que se pueden sufrir pequeñas alteraciones en el reloj biológico como fatiga, cansancio y somnolencia al contar con más horas de luz, pues se desincronizan los ritmos internos con los ambientales y la fabricación de hormonas vinculadas con los ciclos de vigilia y sueño que se ven afectadas por este desfase horario.
Los expertos del servicio de Neurofisiología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria inciden en algunas recomendaciones para adaptarse lo más rápidamente posible al horario primaveral:
- Propiciar la entrada de luz natural al despertarse
- Iniciar la mañana con música alegre y ritmo
- Tomar vitamina C en el desayuno
- Durante la tarde-noche, se recomienda tomar plátanos (ricos en melatonina y serotonina, además de actuar como relajante muscular por su contenido en magnesio).
- En cuanto al ejercicio físico, es mejor una actividad suave o de mantenimiento a media tarde y con luz natural. Por la mañana, al levantarse, un ejercicio más dinámico.