Las relaciones siempre pasan por altibajos incluidas las de los deportistas profesionales con su material deportivo tal y como le ha ocurrido a Marcel Kittel.
El ciclista alemán del equipo Giant-Shimano pagó su enfado con su compañera de aventuras, su bicicleta, tras sufrir una caída durante la segunda etapa de la Tirreno-Adriático, competición que se disputa estos días.
Kittel era uno de los favoritos para lograr el triunfo de la etapa pero sufrió una caída a tan sólo 2,5 km de la meta, algo que cabreó enormemente al alemán que se desquitó con su bicicleta, valorada en unos 19.000 euros, lanzándola al suelo, para luego dejarla tirada en la carretera mientras él se dirigía a una zona ajardinada a la espera de la atención médica.
Tras la carrera el ciclista pidió disculpas a su querida bicicleta a través de su perfil de una red social
“Siento mucho haber lanzado mi Giant Propel al suelo. Todavía la quiero! Estamos teniendo una relación intensa”.
Lo que hubiera quedado en una simple anécdota se completó al día siguiente cuando el springter “hizo finalmente las paces” con su bici con un ramo de flores, algo que también compartió vía Twitter.
“Intentando mantener nuestra relación tras nuestra pelea de ayer. He pedido perdón a mi amor esta mañana”.
