Prisas y más prisas. Eso es lo que define a Nueva York. La ciudad en la que todo existe, en la que el estrés, la competitividad y la obsesión están a la orden del día parece que han olvidado algo tan natural como salir, conocer a alguien, quedar a cenar, en definitiva, ligar.
«La gente piensa que el amor llega, pero no es así. Es una habilidad. Mucha gente trabaja mucho pero no dedica tiempo a las citas. Y las citas son un músculo que hay que entrenar» comenta Arthur Malov, experto asesor para las citas de New York Dating Coach, agencia de citas.
Marlov asegura que en Nueva York las citas han acabado siendo como una competición deportiva. Ya no se liga por la vía natural, ahora hay sofisticadas técnicas.
La página web Christian Mingle, es una red social para cristianos que buscan pareja bajo el lema de “encuentra lo que dios tiene guardado para ti”. Los islámicos también tienen su web de citas llamada Lock an Key: single mulsim intros (candado y llave: presentación de solteros musulmanes)
Hay quienes prefieren las speed dating (citas rápidas). Consiste en una breve cita de cinco minutos con cada candidato, unos 12. NY Minute Dating es la más popular y se centra en mujeres y hombres muy ocupados que optimizan su escaso tiempo para ligar.
Las empresas también se centran en las preferencias sexuales de los participantes. Por ejemplo, para los homosexuales hay empresas específicas como Out is good (jugando con la idea de salir del armario) que organiza excursiones al aire libre o Rescue me (rescátame) que cumple la fantasía de ligarse a un bombero.
Para aquellos que ya han superado los 50 años también hay oportunidades de ligar gracias a la web Our time (nuestro momento).
Y para los que ven las relaciones como una transacción millonaria y buscan su “fuente de ingresos” Millionaire Matchmarket para homosexuales y Seekingarrangement.com para heterosexuales organizan encuentros entre personas de alto poder adquisitivo.
Nueva York controla no sólo la forma y el día en el que conocer el “amor” sino también esos encuentros simplemente sexuales. Para ello, hay páginas especializadas en la organización de orgías de cualquier orientación sexual, incluso con matrimonios.
