Explicación científica de la curiosidad
Casi todo lo que puedas pensar tiene explicación científica, incluso la curiosidad. Un grupo de investigadores han realizado un estudio en Caltech en el que buscaban conocer más acerca de la curiosidad, esa característica de su personalidad que les había llevado hasta ese punto. Reunieron a un grupo de estudiantes, quienes tuvieron que responder un cuestionario en el que midieron el nivel de curiosidad de cada uno en las respuestas que daban a través de un escáner cerebral.
El resultado del estudio fue determinante para conocer que la curva de la curiosidad presenta forma de U, es decir, que somos más curiosos sobre algo cuando no conocemos apenas datos sobre ello.
Cuando somos curiosos se activan tres áreas del cerebro: el núcleo caudado izquierdo, la corteza prefrontal y las circunvoluciones del hipocampo, los cuales están relacionados con el aprendizaje de nuevos conocimientos y las emociones positivas.
Por ello la famosa frase “el ser humano es curioso por naturaleza”, ya que el cerebro necesita de la curiosidad aunque nos aporte datos que no sean útiles para nuestra vida diaria. Nuestra mente necesita distraerse y relacionarse. Además, la falta de curiosidad se relaciona con actitudes negativas en las que la persona padece enfermedades como la depresión.