Sin haber competido todavía Johnny Quinn, atleta estadounidense, ya ha llamado la atención de la prensa y las redes sociales.
El joven atleta estaba duchándose cuando el cerrojo de su baño de la villa olímpica se cerró. ¿Resultado? Una puerta destrozada a puñetazos.
“Estaba duchándome cuando la puerta se atascó… Sin un teléfono para pedir ayuda, usé el puño con el que me impulso en bobsleigh para romperla», escribía ayer en su cuenta de Twitter junto a una fotografía de cómo había quedado la puerta.
A sus 29 años, Quinn se encuentra en Sochi (Rusia) para participar como miembro del equipo estadounidense de Bobsleigh en los Juegos Olímpicos de Invierno 2014 cuya ceremonia de apertura se celebró el viernes, aunque no competirá hasta el próximo 16 de febrero. Con sus 100 kilos y 1,88 metros de altura, este ex receptor de la NFL americana no debió tener muchos problemas a la hora de romper una simple puerta rellena de cartón.
