Nadar y hacer la digestión, ¿son compatibles?
¿Cuántas veces hemos oído la frase “tienes que hacer dos horas y media de digestión”? Las madres siempre han sido muy exageradas y muy creyentes de los típicos mitos en los que prácticamente todos caemos. ¿Es verdad que no podemos tener contacto con el agua mientras hacemos la digestión?
La teoría más difundida es que la sangre del cuerpo en el momento de la digestión está en su mayor parte en el estómago y haría que perdiéramos la fuerza en las extremidades y no pudiésemos nadar.
Pero sí, es un mito, el cuerpo humano puede perfectamente hacer la digestión y nadar a la vez. De hecho, la mayoría de los nadadores profesionales comen antes de nadar para aportar energía al cuerpo. Lo cual demuestra que no poder bañarse después de comer es uno de los grandes mitos.
Lo único probable es que si se ha ingerido una comida copiosa, el cuerpo concentrará toda su energía en hacer la digestión y si se hace mucho esfuerzo para nadar puede provocar dolor de estómago, al igual que si se practica ejercicio o te acuestas nada más comer.