La obesidad modifica el sentido del gusto
Según una investigación de la Universidad de Buffalo, el sobrepeso afecta al sentido del gusto, de forma que la capacidad de las papilas gustativas se ve disminuida. Las células de la lengua que se encargan de hacernos sentir el sabor de la comida ven mermada su capacidad para realizar su trabajo en una persona con problemas de obesidad. Esto nos llevaría a pensar, en un principio, que las personas obesas tendrían más facilidad para adelgazar ya que no comerían cada vez menos al no sentir el sabor de la comida en su totalidad, pero no es así.
Esta función es esencial para regular el apetito, es decir, no saborear la comida hace que la persona no se sienta saciada y, por ello, tenga que comer más. Es una de las causas que dificultan a una persona obesa dejar de comer en abundancia.
La investigación se ha realizado a partir de un estudio con ratones, y la conclusión aporta una pista más a la creencia de que las personas obesas tienden a engordar continuamente por este motivo. Además, el sobrepeso es más común en los países industrializados.