El Pamukkale, la cascada de nieve
Al sudoeste de Turquía podemos encontrar un aunténtico espectáculo visual, las cascadas de nieve Pamukkale, que al traducirlo al castellano sería “Castillo de algodón”, por lo que os podéis imaginar la belleza de este paisaje.
Se trata de una zona completamente natural que se ha formado por movimientos tectónicos, de la falla de la cuenca del río Menderes los cuales dieron lugar a la aparición de las numerosas fuentes de aguas termales que ahora forman este increíble lugar.
Lo más curioso es que te puedes bañar en esas aguas termales en cualquier momento porque allí el clima es templado durante todo el año, y te preguntarás de donde sale la nieve, pues lo que ocurre que la nieve es un efecto visual porque no hay nieve, sino que se trata de piedra caliza y travertino. Estas se produjeron por la precipitación de creta que emergen junto con el agua en estas fuentes. Cada segundo brotan de estas fuentes 250 L y 0,55 kg de creta.
Definitivamente se trata de un paisaje alucinante formado por bosques minerales, cascadas petrificadas, y aguas termales etéreas en las que puedes nadar.
Está declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Según los expertos sólo existe otra fuente de este tipo en el mundo ubicada en el estado de Oaxaca (México) llamada Hierve el agua.