Un bombero voluntario respondió el día de Navidad ante una urgencia debido a un grave accidente de trafico, de entro los hierros del vehículo consiguió rescatar a una mujer herida de gravedad, la cual resultó ser su propia hija.
Se llamaba Katie Hamilton, tenia 30 años y murió debido a las graves lesiones que le ocasionó el accidente de coche frontal.
“Su padre fue el que la sacó del coche sin saber que era ella”, afirma el jefe de policía , Bill Quigley.
Ahora se esta investigando cuales fueron las causas del accidente que acabó con la vida de la hija de este bombero cuyo cuerpo fue rescatado por su padre sin ni siquiera ser consciente de ello.
