La intención de la huella digital es identificar de manera única a una persona por medio de su huella. Sabemos que todos los humanos disponemos de ella y, además, se descubrió que chimpancés y gorilas también la tenían. Esta característica en la piel nos diferencia a cada persona y a cada ser vivo que la posee.
Maciej Henneberg, biólogo australiano del departamento de ciencias anatómicas de la Universidad de Adelaide ha descubierto que el koala también tiene huellas dactilares en los dedos, y asegura que “aunque la línea evolutiva se separó de este animal hace 70 millones de años, sus huellas también se desarrollaron en necesidad biométrica de aferrarse más fácilmente a las superficies que escala”. Las huellas dactilares del koala son muy parecidas a las de las personas, por lo que es complicado diferenciarlas.
Otro de los animales que tienen huellas digitales en sus extremidades es el tejón. De hecho, las especies de estos animales pueden ser identificadas según sus pisadas. Hace años se fotografiaron diez kilómetros de huellas de tejón y se concluyó que son uno de los animales que poseen huellas dactilares. Esta es otra prueba de semejanza entre animales y humanos.
