La vida de Andrew Garthwaite cambió drásticamente cuando perdió su brazo derecho en la provincia de Helmand (Afganistán) durante un bombardeo 
contra los talibanes en septiembre de 2010. Sin embargo, gracias a la evolución de la tecnología, sustituyó su antiguo brazo por una prótesis que controla con su mente .
El soldado perdió el brazo a la altura del hombro. Los cirujanos tomaron las puntas de los nervios que habrían seguido a lo largo de su brazo hasta su mano y las conectaron con los músculos de su pecho. Una conexión electrónica une esta área con su brazo biónico.
“Tomamos todos los nervios que iban a su brazo y los dirigimos a su pecho. Cuando piensa en mover su mano, su brazo o sus dedos los diferentes músculos de la pared de su pecho se activan”, explicó el cirujano Oskar Aszmann, responsable de la operación.
Tras una una operación de sesis horas y dos años rehabilitación, Garthwaite puede mover perfectamente el brazo con solo pensarlo. “Siento como que el brazo estuviera sobre mi pecho. Cuando pienso en abrir la mano, porque eso es lo que hago, pensar en hacer algo con este lado, la mano se abre. Y además tengo un truco para las fiestas, puedo dar la vuelta a la mano 360 grados, lo que funciona genial en los cumpleaños de los niños”, bromeaba Garthwaite.
Este dispositivo ha sido aclamado como un gran avance en la biónica y la rehabilitación, ya que proporciona a los pacientes el control natural sobre su miembro artificial
