Las autoridades chinas descubrieron que un hombre llevaba viviendo 20 en años en el 
alcantarillado de Pekín, según informó la televisión estatal china.
El hombre había contraído numerosas multas por violar la política de un solo hijo (tiene tres). Arruinado, decidió emigrar desde las afueras de Pekín a la ciudad para ganarse la vida limpiando coches.
Para reducir al mínimo sus gastos y poder emplear todo su modesto salario en sus hijos, Wang ha vivido en una instalación subterránea a unos dos metros de la superficie, junto a tuberías, con poco más que un saco de dormir, mantas y un termo de agua caliente.
Esta situación llegó a las autoridades y decidieron sellar la alcantarilla y darle al hombre una vivienda temporal, advirtiendo a la población que vivir en esas condiciones puede ser muy peligro.
La prensa que se hizo eco de esta notica, también señaló que esto no se trata de un caso aislado, sino que hay muchos mendigos y personas sin recursos están viviendo en el subsuelo de las ciudades chinas.
