El Ayuntamiento de Madrid ya ha dado la orden de sustituir la única lámpara incandescente que queda en la ciudad.
Uno de los semáforos en el cruce del Paseo de Castellana con la Plaza de Emilio Castelar en pleno Madrid, es el único de la ciudad que sigue usando bombillas de toda la vida, eso sí, por poco tiempo.
Con este cambio el Ayuntamiento finalizará la sustitución de las lámparas incandescentes que nos han acompañado durante años por la tecnología LED en toda la red urbana, proyecto que ha costado alrededor de cinco millones de euros pero que según los cálculos del Área de Movilidad y Medio Ambiente permitirá reducir a la mitad la factura eléctrica municipal.
La tecnología LED ha ido sustituyendo a las antiguas bombillas desde hace años y sin apenas darnos cuenta han ido transformando nuestra vida con bombillas de bajo consumo para los hogares, alógenos, pantallas de televisión LED, etc. En el caso de la ciudad de Madrid, 91.771 focos han sido cambiados, algo que ofrece muchas ventajas según los expertos, como una mayor seguridad para los operarios ya que se elimina el posible riesgo de derivaciones eléctricas y por tanto de electrocución.
Además, la tecnología LED elimina el llamado efecto fantasma, la sensación visual de lámpara encendida que se produce cuando la luz solar incide directamente sobre alguno de los discos.
“Estos focos son mucho más eficientes, ya que consiguen una mayor luminosidad con un menor consumo energético (15 vatios frente a los 70 de las bombillas clásicas) y, por tanto, un ahorro en la facturación del consumo eléctrico”, explican en Medio Ambiente y Movilidad.
“Los costes de mantenimiento también son menores, ya que se producen un menor número de averías” tal y como explica el Ayuntamiento.
A nivel medioambiental esta tecnología también parece tener más ventajas. El nuevo sistema de iluminación reduce la contaminación atmosférica.
Con la incorporación de diodos LED a los semáforos, Madrid se une al reducido club de capitales con este tipo de tecnología en sus señales luminosas, como Zaragoza y Bilbao.
