Los deportes levantan pasiones y, en ocasiones, despiertan lo peor de las personas, principalmente en las derrotas. Esto es precisamente lo que ha ocurrido en el clásico anual entre los rivales interestatales Auburn y Alabama (EEUU).
Una mujer ha sido acusada de matar a otra aficionada de la Universidad de Alabama porque la víctima no demostraba estar afectada por la derrota de su equipo, según afirmaba la hermana de la mujer asesinada.
Adrian Briskey, de 28 años, asistió junto a otras vecinas de Birmingham, entre ellas, Michelle Shepherd de 36 años, a la fiesta para presenciar el partido de fútbol americano que enfrentaba a la Universidad de Alabama con Auburn en la final interestatal.
En los últimos segundos del partido, Auburn hizo una devolución de más de 100 yardas tras un fallido gol de campo de Alabama para lograr una victoria de 34-28, acabando con la ilusión de Alabama de lograr su tercer campeonato nacional consecutivo.
La decepción de los aficionados por la derrota se convirtió en tragedia cuando Adrian, enfurecida por las bromas sobre la derrota de Alabama de varios aficionados, entre ellos, la víctima, que no consideraban tan malo haber perdido, comenzó a disparar. Las balas alcanzaron a Michelle Shepherd, que tenía tres hijos.
«Ella dijo que no éramos verdaderas aficionadas de Alabama porque no nos molestaba que hubieran perdido. Y a continuación comenzó a disparar», explicaba Nekesa Shepherd, hermana de la víctima y testigo del suceso. «Enloqueció”, añadía. Nekesa confesaba ante los medios que había sido invitada a la fiesta junto a su hermana y a Briskey por un amigo y que no le quedaba duda de que el enfado de esta última se produjo a raíz del resultado del partido.
Sin embargo, los investigadores no han determinado si la violencia fue motivada por el partido o no, tal y como explicaba el capitán Jim Coker de la policía de Hoover (un suburbio de Birmingham), aunque no descartan ninguna posibilidad. «Esa es una de las cosas que investigamos», indicaba. El capitán Coker también ha dicho que el consumo de alcohol habría tenido que ver en el crimen, pero los investigadores esperaban los resultados de toxicología a fin de determinar esa posibilidad.
