Actores, bailarines, presentadores de televisión y ahora también futbolistas. Las supersticiones no distinguen entre profesiones. Y parece ser que el Arsenal sabe un poco de eso.
La victoria del Arsenal frente al Olympique de Marsella 2-0 el martes para los octavos de final de la Champions League ha quedado en un segundo plano después de presenciar la monumental bronca que Arsène Wenger echó a uno de sus jugadores por saltar al terreno de juego con manga corta.
El equipo inglés existe una regla histórica no escrita en la que todo el equipo debe jugar con la misma vestimenta que el capitán. Peter Mertesacker fue el responsable en este partido de preparar al equipo con la camiseta de manga larga, pero Mathieu Flamini decidió lucir una elástica con las mangas cortadas.
Para los aficionados no fue para tanto, de hecho, estaban más preocupados por lo que estaba sucediendo en el césped y los dos goles de Jack Wilshere, pero para el entrenador londinense el atrevimiento de su jugador fue demasiado lejos. «No me gusta lo que hizo y no lo volverá a hacer. Me quedé sorprendido», afirmaba el propio entrenador tras un partido en el que Flamini también quiso dar explicaciones asegurando que ha jugado «al máximo nivel durante 10 años» y que le gusta hacerlo siempre en manga corta.
Lo que no quedó claro en las explicaciones posteriores al encuentro es si Wenger piensa tomar alguna decisión deportiva relaciona con este curioso incidente.
El tema de las camisetas de las equipaciones de los futbolistas siempre ha dado mucho que hablar, pero como anécdota, porque en ningún equipo es tan estricto. Todo el mundo recuerda el momento en el que Iker Casillas decidió en mitad de un partido cortar las mangas de su camiseta, y desde entonces ha jugado siempre así. Otros jugadores sin embargo, juegan con manga larga haga 40º C o -5º C como Cristiano Ronaldo o Piqué.
