El foie gras se prohíbe en más de 15 países
El Equipo de Investigaciones de Igualdad Animal ha investigado el proceso de creación del foie gras en España. La declaración de uno de los integrantes de este equipo es clara: «Presencié algo que se me grabó en la retina: los granos de maíz no dejaban de brotar de las gargantas de los patos en el momento de ser acuchillados. Estaban literalmente saturados del alimento que les habían obligado a tragar.»
Los investigadores han encontrado situaciones que no creían que pudieran ser reales: animales con los picos sangrando y rotos. Los granjeros que se ocupan de la elaboración del foie gras reconocen que los obligan a tragar hasta cebarlos para que revienten. El foie gras se crea con el hígado enfermo de las ocas y patos que son alimentados a la fuerza. Les obligan a tragar grandes cantidades de maíz hasta que su hígado aumenta hasta diez veces su tamaño. La alimentación forzada provoca dolor y heridas a los patos y ocas. Su hígado enfermo se acaba vendiendo como un producto de lujo en tiendas y restaurantes.
Por este motivo la producción de foie gras es rechazada por millones de personas y se ha prohibido en decenas de países, entre los que no se encuentra España, por crueldad y maltrato animal.