El hombre siempre ha tenido un deseo, llegar a tocar el cielo, y en algunos países casi lo han conseguido con los grandes rascacielos construidos que coronan ciudades tan importantes como Dubai (Burj Khalifa), Taipéi (Taipei 101) o Hong Kong (International Commerce Center) en Oriente Medio y Asia o en Estados Unidos, la Torre Willis de Chicago y el One World Trade Center de Nueva York.
Esta misma semana, un panel internacional de arquitectos ha anunciado que el monumento levantado a los fallecidos en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 será el edificio más alto del país, superando al de Chicago que pasará a ocupar la décima posición. El Consejo sobre Construcciones Altas y Hábitat Urbano ha determinado que la aguja que se encuentra en la parte superior del One World Trade Center, en Liberty Tower, puede contarse cuando se mide la altura de la estructura, lo que también lo convertirá en el tercer edificio más alto del mundo cuando sea completado.
Clasificar estos colosos metálicos (al igual que el resto de estructuras grandes del mundo) es una tarea compleja, más de lo que se podría pensar. La lista puede variar dependiendo de si se toman o no en cuenta las antenas de transmisión que están en sus azoteas o si se juzgan por el último piso utilizable más alto.
Hay quien no está de acuerdo precisamente en tomar en cuenta las antenas, agujas o astas para medir los edificios ya que muchos de ellos deciden colocar una más o menos alta para superar a otras construcciones de su misma altura, cuando por sí solas estarían en una posición más baja en el ránking.
Actualmente el edificio más alto se encuentra en la ciudad más rica de Oriente Medio, Dubái. Se trata del Burj Khalifa que cuenta con 828 metros.
