Un empleado de control de animales en Carolina del Norte encontró a un menor de 11 años atado en un porche y con un pollo muerto alrededor de su cuello. En ese momento, el empleado estaba buscando un animal que se había perdido y no pudo creer las condiciones en las que se encontraba el niño. Fue descubierto temblando y solo, con una manilla alrededor del tobillo y un pollo muerto que le habían colocado en la cabeza. Rápidamente llamó a la Policía, que se encontraba realizando una investigación en una casa contigua, quienes acudieron sin dudarlo a detener a la pareja y a rescatar a los otros cuatro niños del matrimonio.
Los padres del chico, Dorian Lee Harper y Wanda Sue Larson, de 57 años se encuentran detenidos por la macabra acción, acusados de abuso infantil intencionado y continuado, y detención ilegal, además de crueldad animal. El matrimonio tiene cuatro hijos más en adopción, todos menores de 15 años, los cuales han pasado a depender de los servicios sociales.
Curiosamente, el padre de los menores trabajaba en el Departamento de Servicios Sociales del condado como funcionario del Estado. Los vecinos no dejan de sorprenderse por lo ocurrido, aunque coinciden en que era “una familia solitaria, no se relacionaban con nadie y tenían muchos animales”.
