Los trastornos mentales en los dibujos animados
Ariel: Síndrome de Diógenes
La sirenita se pasó media vida rechazando su físico, además de su obsesión por acumular objetos inservibles en una cueva, lo que denominamos “Síndrome de Diógenes”. Un trastorno psicológico que se caracteriza por la tendencia a acumular objetos inservibles excesivamente.
Igor: Distimia
Todos los personajes de Winnie the Pooh presentan trastornos mentales. Igor, el pobre burro destila tristeza. Igor pasaba el día con un comportamiento melancólico, lo cual es síntoma de Distimia, un trastorno afectivo en el que el enfermo tiene muy baja la autoestima y está totalmente triste, aunque no es depresión.
Bob Esponja: Síndrome de Williams
Es difícil conocer el verdadero rostro de Bob Esponja, cuando no está actuando como un niño, se comporta como adulto: Síndrome de Williams. Los síntomas son: distracción, retraso mental, rasgos muy marcados de personalidad, ser muy amigable, confiar en extraños, miedo al contacto físico y atracción por la música.
Homer Simpson: Trastorno explosivo intermitente
Alguien que continuamente piensa en estrangular a su hijo padece el trastorno explosivo intermitente, con expresiones extremas de enfado, rabia incontrolada y materializada y actuaciones desproporcionadas.
Dora, estado de fuga
Su vida parece totalmente normal, se relaciona con los demás, va de aventura en aventura, pero tiene una gran tendencia a alejarse, además de no poder recordar las acciones pasadas y los viajes anteriores. Esos síntomas pertenecen a un trastorno llamado “Estado de fuga”.
Charlie Brown: Síndrome de la personalidad por evitación
Charlie Brown padece el trastorno de la personalidad por evitación en persona: una fuerte inhibición social, sentimientos de inadecuación; hipersensibilidad a la evaluación negativa y evitación de la interacción social.