Un felino fue pillado realizando contrabando de marihuana en una cárcel de Moldavia, los agentes que trabajan en el lugar comenzaron a sospechar cuando vieron al gato que de forma rutinaria entraba y salía de las celdas mediante un hueco en una de las paredes.
Cuando se fijaron mas se dieron cuenta de que tenía algo extraño en su collar, dos paquetes rellenos de marihuana.
Los agentes afirmaron que alguien del pueblo de Pruncul usaba al gato para pasar la droga a los reclusos.
Este no es el primer caso, hace unos meses pillaron a uno que llevaba teléfonos móviles y cargadores pegados a su estomago.
