Confundieron su primera menstruación con una herida de bala
Ocurrido en California, Estados Unidos, una niña de 10 años se despertó con toda su cama manchada de sangre, fue corriendo a contárselo a sus padres, diciéndoles lo que le había pasado y que sentía un dolor.
Al revisar su ropa y la cama observaron la sangre, y lo primero que pensaron fue que se trataba de la primera menstruación de la pequeña de 10 años, sin embargo, el dolor que la niña sentía no remitía, por lo que decidieron llevarla al hospital más cercano, donde se dieron cuenta de que en realidad lo que tenía la pequeña era una bala alojada en el glúteo.
Lo que ocurrió fue que junto a la casa mientras todos dormían se llevó a cabo un tiroteo, en el cual, una de las balas perdidas tuvo la mala suerte de entrar en la casa de la niña impactando en su glúteo, ahora la pequeña se encuentra hospitalizada y no reviste gravedad alguna.