La indignación fue general en Texas debido a una pegatina gigante que estaba pegada en la parte trasera de una camioneta, esta pegatina simulaba a una mujer atada de manos y piernas y con una mordaza en la boca, simulando un secuestro.
Personas que iban en otros coches y gente de la calle avisó a la policía después de ver pasar la camioneta con esa pegatina tan realista, la gente pensaba que estaba siendo testigo de un secuestro real.
La realidad de todo esto es que se trataba de una empresa que se dedica a crear imágenes, Hornet Signs, quien afirma que esta pegatina fue creada como un experimento para observar la reacción de la gente ante ella.
Brad Kolb es el dueño de la empresa y afirma que esta gran pegatina fue puesta en la parte trasera de la camioneta de uno de sus empleados con el fin de medir cuan realistas podían llegar a ser sus imágenes.
