Un hombre deja de sentir tristeza a causa de un infarto
Malcolm Myatt, ciudadano de Staffordshire (Gran Bretaña), sufrió un infarto que interfirió con el lóbulo frontal derecho del cerebro, que regula las respuestas emocionales. El hombre, de 68 años, pasó 19 meses ingresado en el hospital. En un principio, los médicos pensaron qu no sobreviviría, pero, al fina, se recuperó, aunque sufriendo una demencia vascular, es decir, siendo incapaz de moderar su felicidad.
Ahora suele tener ataques de risa en los momentos menos propicios, como en un funeral. Los nietos de Myatt están encantados con su incansable buen humor; sin embargo, su mujer y su hija sienten que viven con un niño.