Estudiantes de la universidad de Delaware estaban intentado recuperar unos tiburones que anteriormente habían sido etiquetados para una investigación científica, cuando cogieron a uno de ellos no daban crédito a lo que vieron, había un tiburón dentro de otro.
El escualo de fuera es un tiburón toro hembra y llevaba en su interior a otro de casi un metro de longitud, el tiburón de dentro no pudo resistir la tentación del pez lacha usado como cebo, y lamentablemente fue víctima de uno de los grandes depredares de la bahía de Delaware.
Esta universidad etiqueta a los animales para obtener una valiosa información sobre los niveles de población en el océano, ahora los investigadores piden ayuda a los bañistas, diciéndoles que estén al tanto de si ven alguno etiquetado, incluso ofrecen una recompensa de 100 dólares por cada uno que vean.
Estas etiquetas son electrónicas y se pegan a la base de la aleta dorsal del animal, pero a veces se quedan en el agua.
