Quien este leyendo esto y sea padre sabrá de lo que hablo, la continua lucha con los niños porque no quieren ducharse, ya lo vemos tan a diario que lo tomamos como algo normal, pero ¿que es lo que lleva a los niños a tener ese rechazo a una ducha?
Las causas suelen ser cosas que se nos pasan por alto a los adultos, desde un agua demasiado fría o caliente, el sonido del desagüe, mucha agua, sensación de ahogo, escozor en los ojos por el jabón, el no poder ver bajo el agua…
En definitiva cualquier sensación desagradable que les ocurra en la bañera ya les servirá de escusa para no querer volver a repetirla.
Si queremos que nuestro hijo vuelva a tener confianza en la bañera debemos ayudarle con pequeñas cosas, como por ejemplo.
-Darle seguridad, recordar siempre al pequeño que estas al otro lado de la cortina para ayudarle por si hace falta.
-Adaptación poco a poco, no es necesario obligarlo a que tome una ducha de forma repentina, tampoco es bueno dejarlo caer al agua, es mejor meterlo poco a poco.
-Nunca usar el baño como castigo, si alguna vez usas el darse un baño como un castigo el pequeño lo verá como algo negativo y le cojera manía.
-Controlar la temperatura del agua, siempre es importante que el agua este templada.
Vigilar el nivel del agua, no es necesario limpiar a nuestro pequeño en seco, pero tampoco es bueno que se pueda hacer unos largos en la bañera.
