Anécdotas de guerra XI: Los tanques no flotan
El día-D, fue un ejemplo de organización y planificación hasta el ultimo detalle. El reto era extraordinario; en tan solo un día debía consolidarse una cabeza de playa con 150.000 hombres, para lo que se emplearían 13.000 aviones y unos 5.000 barcos de todo tipo. Pese a las dificultades para coordinar esta colosal operación, los Aliados lograron un alto nivel de eficacia que hizo posible el éxito del desembarco.
No obstante, existieron algunos puntos oscuros, en los que los expertos aliados no estuvieron demasiados afortunados. Un ejemplo fue lo sucedido con el intento de hacer llegar los tanques a las playas mediante el uso de flotadores. En teoría, los blindados debían desplazarse por el agua sobre uno de estos artilugios flotantes, dotados de un motor que lo autopropulsaba, hasta llegar a la arena, en donde ya podrían desplazarse por sí mismos.
Quizas esos flotadores llegaron a funcionar en una piscina, pero en el mar el resultado sería muy diferente. Al estar la playa bien defendida por los alemanes, los tanques fueron depositados en el agua muy lejos de la orilla. El oleaje existente en esos momentos, propios de las aguas profundas,desequilibraba a los tanques, que acababan hundiéndose con sus tripulaciones.
En total, de los 32 carros blindados dotados con flotador sólo cinco lograron llegar a la playa, El resto acabó en el fondo del mar, ante la mirada incrédula de los soldados que llegaban en las lanchas de desembarco.