Anécdotas de guerra IV: Munición por galletas
Aunque se cree que las batallas las ganan o las pierden los soldados que participan directamente en ella, en algunas hatenido un papel determinante la intendencia. El 22 de enero de 1824, las tropas británicas destinadas en África occidental, con Macarthy al frente, tuvieron que enfrentarse con 10.000 guerreros ashanti, cerca de la ciudad de Bonaso.
Los ingleses habían quedado rodeados por las fuerzas indígenas, pero la utilización de armas de fuego por parte británica, ante la que los valerosos ashanti sólo podían oponer sus escudos de cuero, fue desequilibrando la balanza de la contienda. En un momento del combate las municiones iban escaseando y fue necesario recurrir a las cajas de repuesto, que acababan de llegar de Ciudad de Cabo. Al abrirlas, los soldados británicos se llevaron la desagradable sorpresa de que no estaban llenas de balas, sino de galletas!!
Parece ser que un civil encargado del aprovisionamiento, llamado Brandon, se había confundido al enviar las cajas, pero cuando se dio cuenta del error ya era demasiado tarde y las galletas ya habían salido rumbo a Bonaso.
Naturalmente, los hombres de Macarthy, sin munición, no tuvieron ninguna opción para resistir el ataque de los ashanti, siendo arrollados por ellos. No quedó ningún superviviente.