Tsz Kwan-Tsang sufre de ceguera total y una sordera parcial y aun así sus fuerzas no se ven mermadas, tiene 20 años y está en la universidad obteniendo excelentes notas.
Para llegar hasta su nivel primero tuvo que aprender Braille como todo el mundo, con los dedos, pero ella afirmaba que sus dedos no tenían la sensibilidad suficiente como para percibir perfectamente todos los relieves de los caracteres.
Así que lejos de rendirse la joven decidió usar una de las partes más sensibles del cuerpo humano, los labios, uno de sus profesores afirma que; “me di cuenta de que siempre se inclinaba hacia adelante. Ella me dijo que era porque no podía leer más claramente con los labios que sus manos.”
Nuestros dedos, labios y lengua pueden percibir los relieves con una separación de 1 o 2 milímetros, mientras que las piernas, espalda y el resto de las manos necesitarían entre 50 y 100 milímetros para notarlo.
Afirma que la pena leer delante de mucha gente, ya que dice que puede sentir como clavan su mirada en ella, pero no le importa mucho, ya que esta agradecida de tener una forma de aprender sobre el mundo.
