Las imágenes, que se han convertido en virales ya en Estados Unidos, no pueden dejar indiferente a nadie. Terrible y cruel, de brutalidad policial y maltrato animal, pero también de fidelidad de una mascota a su dueño.
Varios coches de policía se encontraban en una casa de la localidad de Hawthorne mientras varios ciudadanos grababan con sus teléfonos lo que está ocurriendo. Entre todos los vecinos se encuentra Leon Rosby, que mientras graba lo que esta sucediendo, con la otra mano sostiene la correa de su perro. Dos policías le llamaron la atención por grabar y todo pintaba a que lo iban a detener, por lo que Leon dejó a su perro en su coche.
El animal ve impotente desde el vehículo a la policía deteniendo a su amo, y mientras no para de ladrar e intentar salir por un hueco de la ventanilla. Finalmente lo consigue y sin dudarlo se abalanzó contra los agentes que estaban deteniendo a su dueño pero éstos, sin pensárselo dos veces, desenfundaron su arma y le pegaron cuatro tiros al perro, que se retorció de dolor en el suelo mientras se desangraba antes de morir ante los gritos de su dueño que asistía impotente y detenido a la muerte de su mascota.
