Un antiguo médico militar del ejército estadounidense, Sam Axelrad, se volvió a encontrar con un veterano de guerra vietnamita para devolverle algo que perdió durante la dura guerra.
El ahora anciano Nguyen Quang Hung era en 1966 un soldado del ejército norvietnamita que resultó herido durante una emboscada de militares estadounidenses. Se le trasladó al hospital de campaña en el que trabajaba Sam. Éste tuvo que amputarle el brazo a Nguyen. Por suerte para el vietnamita, en vez de encarcelarle el ejército estadounidense le trasladó a otro hospital para que se recuperase.
Los ayudantes de Axelrad reconstruyeron el brazo con alambres y se lo dieron al médico como recuerdo de esta operación. Más de cuatro décadas después, y tras haber trabajado durante años como urólogo en Texas, Sam se encontró en su casa la caja con esos huesos y decidió devolvérselos a su dueño. Tras publicarse la historia en un periódico vietnamita, Sam fue contactado por un familiar de Hung y consiguió darle su brazo al antiguo soldado.
