Si alguna vez te han llamado caprichoso por querer comer el postre con tu cuchara favorita ahora puedes enseñarles esto y demostrarles que se equivocaban, porque un reciente estudio demuestra que este comportamiento está lejos de ser un simple capricho, la comida nos sabe diferente dependiendo de los cubiertos que usemos para comerla.
Influye tanto el peso, el color, y la forma del cubierto según los investigadores, los experimentos afirman que el queso por ejemplo sabe más salado si lo comemos con un cuchillo, y los yogures parecen más sabrosos si los ingerimos con una cuchara blanca de plástico.
En el estudio participaron 100 estudiantes y concluye diciendo que nuestro cerebro emite el juicio sobre la comida bastante antes de que nos la llevemos a la boca, también influye el peso del cubierto a usar, ya que los más pequeños y menos pesados los asociamos con los postres, por lo que si comemos algo con un cubierto pequeño nos parecerá mas dulce.
“La forma en la que experimentamos la comida es multisensorial. Están involucrados el gusto, la sensación de la comida en nuestra boca, el aroma y el deleite de nuestros ojos”, afirman los líderes del trabajo, “Antes incluso de poner un bocado dentro de la boca nuestro cerebro ya ha hecho un juicio de valor que afecta la experiencia como un todo”
