Princess, que es el nombre del gato desaparecido el día 7 de mayo, sus dueños lo buscaron de forma desesperada, aunque desconocían que su paradero era más cercano de lo que creían.
Como todos los días, Julie, la propietaria del gato realizo cientos de kilómetros con su coche cuando en el salpicadero se le encendió una luz de avería, abrió el capo y allí estaba el felino.
Había roto el manguito del anticongelante, lo que posiblemente le salvo la vida, la mujer intento sacarlo pero estaba atrapado, un mecánico tuvo que quitar algunas partes del motor para poder sacarlo.
El gato esta ileso, algo más delgado pero se recupera poco a poco, “es increíble, la llevamos por todo Nottingham, quiero decir que hemos conducido hacia y desde la escuela, el trabajo, incluso a través del auto lavado con ella allí”, y bromeando agregó: “Ha costado más de 300 libras sustituir la manguera, por lo que es una manera costosa de viajar con su gato.”
