Un hombre contrató a un grupo de personas para que destruyan su propio Maserati
El dueño de un Maserati, cabreado por el mal servicio que habría recibido por parte de la marca en China decidió pedir a un grupo de personas que destruyeran su costoso y lujoso coche en mitad de una feria del automovil.
El propietario del auto, contrató a cuatro hombres para que destruyeran el vehículo durante la inauguración del Salón del Automóvil en la ciudad de Qingdao, en la provincia china de Shandong.
Wang, que así se llama el excéntrico conductor declaró: «Espero que los fabricantes extranjeros de coches de lujo reconozcan claramente que los consumidores chinos tienen derecho a recibir un servicio acorde con la marca».
El hombre compró el Maserati por nada más ni nada menos 2,6 millones de yuanes (más de $211 millones), lo que supera unas 100 veces los ingresos medios anuales de un residente urbano chino en 2012.