A la mayoría de personas, sobre todo en la semana laboral, nos ocurre que nos despertamos en los minutos previos a que suene el despertador.
Según Eduardo Estivill, director de la Unidad del Sueño del Instituto Dexeus de Barcelona: “La culpa la tiene el núcleo supraquiasmático. Esta zona del hipotálamo es nuestro reloj biológico. Nos indica cuándo tenemos que despertarnos y cuándo debemos dormir.
Por lo que la rutina haría que nos tuviéramos que despertar siempre a una hora concreta, y con el tiempo la persona se despierte siempre a la misma hora, sin estímulos externos. Esto le ocurre a mucha gente después de sostener una rutina similar durante un tiempo prolongado.
