El cerebro de un suicida es diferente
Científicos canadienses han descubierto que la composición química del cerebro de un suicida es diferente a la de una persona que ha muerto por causas naturales.
Científicamente se explica por el proceso de la metilación. Este es el responsable de silenciar multitud de genes para que una célula epidérmica sea epidérmica y no muscular (por ejemplo). Y es que la metilación en los suicidas es diez veces más alta que en el resto de personas.
Los últimos datos cedidos por la OMS dicen que cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo.