A todo el mundo le gustaría coger un cuadro, darle un mordisco y que fuera de chocolate. Pues en este hotel es posible. Una empresa londinense ha construido el primer hotel comestible del mundo.
Los dueños afirman que casi todo el interior del hotel esta realizado con tortas, pasteles y otros dulces, las habitaciones está llenas de caramelos y golosinas.
Los tres pisos de este edificio están cubiertos por alfombras de merengue y decorados con confites.
Costó 900 horas y 600 kilos de azúcar realizar toda la decoración comestible, solo estará disponible durante una noche y para unos selectos huéspedes, ya que forma parte de una campaña publicitaria de una empresa de dulces.
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