Tras la muerte de una hembra de 39 años en un zoo de la República Checa, esta especie de rinoceronte cuenta con únicamente siete ejemplares en la actualidad. Se liberó a cuatro de ellos criados en cautividad en una reserva natural en Kenia en 2009. Aparte de otra hembra que todavía vive en el zoo antes mencionado, hay dos en el zoo de San Diego en EEUU. Su reproducción en cautividad es complicada, la última cría que nació en un zoo fue en 2000.
Se desconoce la cifra de ejemplares en libertad, pero la caza furtiva redujo su número de unos quinientos en los 70 a quince en los 80. Tras conseguir llegar a la treintena de rinocerontes de esta subespecie a principios del siglo XXI, su número volvió a caer. Un reportaje publicado en 2008 aseguró que los expertos temían que los últimos cuatro ejemplares en libertad habían matados por sus cuernos, ya que no se logró dar con los animales.
