Los campos de concentración de Auschwitz fueron liberados por las tropas soviéticas. Cuando ocurrió esto, allí había más de 7 toneladas de pelo humano, cabelleras sobretodo de mujeres. En estos lugares nazis se dedicaban a tratar los cabellos cortados de manera adecuada. Con los cabellos, una vez cortados y peinados, de las mujeres se ordenaba fabricar zapatillas para las tripulaciones de los submarinos y empleados de los ferrocarriles.
Los nazis, no solo se conformaban con explotar, hacerles trabajar y después exterminar a hombres y mujeres, sino que usaban como recursos hasta el más mínimo detalle de ellos.
